Estado de impotencia, bronca e injusticia en un mismo
sentir.
Muy grande, demasiado. Sin siquiera ser propio, como totalmente
ajeno.
Observar, sin siquiera usar los ojos, pudiéndolo ver de
antemano.
Trabajo, esfuerzo y sudor consumiendo una vida, varias
vidas.
Horas quemadas, días extinguidos, años desconocidos.
Sonrisas borradas, felicidad desconocida.
Se encuentran solo saliendo de un cuerpo, para introducirse
en otro.
Sintiendo su sacrificio, su lucha, su tiempo, su vida.
Sintiendo, sin ni siquiera sentir.
Esas vidas, de esas personas,
de esos deseos.
Heredan luchas, eternas luchas.